Quiénes somos

Somos más que una empresa…Somos una historia que comenzó gracias a los caballos… como muchas de las cosas que hemos podido vivir hasta el día de hoy, que son gracias a ellos. Creemos que como casi todos los proyectos, empezamos con sueños, proyectos, ganas de hacer las cosas bien y ofrecer el máximo que podemos dar.

Mas que una empresa, yo diría que somos una familia que se creo en el año 2014. Somos Alfredo y Laura fundadores de Cal Robusto Turisme Eqüestre. Nos conocimos en Dubai, trabajando con caballos deportivos de muy alto nivel.  Alfredo como veterinario especialista en caballos de alta performance de resistencia. Cabe destacar, que allí es el deporte nacional y se desarrolla durante los meses “fríos”, (Octubre – Abril), la temporada de carreras de resistencia en el desierto (carreras de endurance, o raid). Y yo Laura, trabajaba como entrenadora y jinete profesional de los caballos que participaban en las carreras que tienen lugar todos los fines de semana durante esa temporada.

Estuvimos muchos años y durante los meses en los que no habían carreras,  nos veníamos a Europa o íbamos a Uruguay, de donde es Alfredo.

Yo Laura, soy de Islas Canarias (Tenerife), graduada en Turismo. Desde que había terminado la carrera siempre tuve el sueño de poder mezclar los caballos, que es mi gran pasión desde que soy muy pequeña, con mis estudios de turismo. Siempre pensé que sería la combinación perfecta. Pero la realidad es que nuestra vida se desenvolvía a través de eventos deportivos, entrenos de caballos, mucha responsabilidad y compromiso por dar los mejores resultados con los caballos de nuestro centro de entrenamiento.

En el año 2019, cambiamos nuestra “sede”, desde Uruguay a Cataluña. Trajimos nuestros caballos de entrenamiento en avión, para seguir con nuestra actividad en Europa. Pasaron años duros para todos, tiempo de pandemia donde se suspendieron todos los eventos deportivos, la vida quedó en un “stand-by”. Retomamos la actividad después de la pandemia y llega a nosotros de pura casualidad la masía  “Cal Robusto”, una casa construida a lo largo de la historia, pero que su parte mas antigua data del Siglo XI. (Wow!!, nunca nos imaginamos terminar viviendo en un casa de la época medieval… para nosotros era algo inimaginable).

Cuando entramos por primera vez… sentí que era nuestro lugar en el mundo… Alfredo no lo tenía tan claro porque había mucho que hacer, mucho que trabajar y cuando le dije… “Es aquí…, me miró sorprendido y me dijo… en serio?”

Nos mudamos y comenzamos a soñar… diseñar… y empezar a darle forma a lo que un día habíamos soñado…Turismo Ecuestre… Pero en ese entonces seguíamos entrenando caballos, compitiendo  casi cada fin de semana, hasta que nos enteramos que de dos…pasábamos a ser tres. ¡La pequeña Julia venía en camino! Ese sin duda fue un momento en nuestra vida donde todo cambió. Por un lado lo personal, por todo lo que supone la llegada de un bebé a un matrimonio, y por otro, profesionalmente, no podía montar a caballo,  por lo menos al ritmo que lo venía haciendo desde hacía muchos años (unas 6/7 horas diarias), y mucho menos competir. Por lo que el proyecto Cal Robusto Turisme Eqüestre comenzó a tomar forma de una manera mas tangible.

Comenzamos a reformar el primer alojamiento “El Estribo”, con la idea de ofrecerle a nuestros visitantes una experiencia ecuestre o simplemente una estancia en un entorno rural, donde los que te despiertan son los pajaritos por la mañana en lugar de una alarma y que nuestros visitantes puedan desconectar de su rutina por lo menos por unos días. Y comenzó a funcionar, tenemos el gran orgullo de poder decir que aun tenemos huéspedes que siguen hospedándose en Cal Robusto desde nuestro principio.

Con el tiempo, fuimos creciendo, al poco tiempo del nacimiento de Julia, nos enteramos que Irene venía en camino, otro embarazo, inmersos en una reforma integral de la casa que nos parecía que nunca iba a terminar… En definitiva, dos bebés muy pequeñas, 12 caballos por ese entonces, una obra interminable, y muuucha pero muucha ilusión.

Por otro lado comenzamos a recibir jinetes con y sin experiencia que querían conocer el Alt Empordà a lomos de un caballo, nos sentimos muy agradecidos por el entorno que nos rodea, personalmente puedo decir que es el paraíso para montar a caballo…Caminos de hierba donde los únicos que nos visitan durante la ruta son animales silvestres, el sol y algún día que otro el viento de la tramontana tan conocido en nuestra zona. El boca a boca con turistas que tienen sus propios caballos en origen, jinetes de muy alto nivel, y también personas que no tienen nada que ver con el mundo ecuestre se empezaron a hacer eco de que en un rincón de Girona, había un lugar donde atendidos por profesionales del sector, podían ver que se hacían las cosas bien…Lo que siempre habíamos querido.

Al tiempo comenzaron a tomar forma otros dos espacios, “El guadarnés”, y “La Cuadra”, ya con la experiencia que teníamos de “El Estribo”, sabíamos lo que buscan las personas que nos visitan cuidando hasta el mas mínimo detalle. Crecimos también en confianza, cada cliente, cada desafío, cada logro… todo ha sido parte del camino que nos trajo hasta aquí.